La naturaleza es una parte esencial de nuestras vidas, aunque a menudo queda en un segundo plano frente al ritmo acelerado de la modernidad. Sin embargo, en una época donde la sostenibilidad está en el centro de la conversación más que nunca, surge el concepto de paisajismo funcional, una forma de diseñar espacios verdes que no solo embellecen, sino que también generan beneficios tangibles para las personas y el entorno.
Este enfoque combina arte, diseño y ciencia con funciones ambientales y sociales, transformando los espacios en áreas que promueven la reconexión con la naturaleza. Así, no solo se mejora la estética, sino que también se fomenta el bienestar físico y mental, mientras se equilibra el ecosistema, optimizando la calidad de vida en áreas urbanas. Se trata de diseñar no solo para admirar, sino para sentir y vivir.
El paisajismo funcional se basa en una visión sistémica que integra las relaciones ecológicas del entorno, mitiga los impactos ambientales y optimiza el uso de los recursos naturales. Más allá de ser lugares para admirar, estos espacios están diseñados para ser vividos, sentidos y disfrutados. Al reducir la contaminación, regular el microclima y conservar la biodiversidad, estos paisajes demuestran que la belleza y la sostenibilidad pueden convivir en perfecta armonía. Ejemplos de su implementación se encuentran en todo el mundo, mostrando cómo este enfoque puede mejorar significativamente la calidad de vida.
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Un caso emblemático es el High Line en Nueva York. Este parque lineal, construido sobre una antigua línea de tren elevado, combina diseño contemporáneo con regeneración urbana. Sus áreas verdes, pobladas de plantas nativas que requieren poco mantenimiento, mejoran la calidad del aire y fomentan la biodiversidad. Al mismo tiempo, el High Line se ha convertido en un espacio cultural y turístico que dinamiza la economía local, mostrando el impacto multifacético del paisajismo funcional.
Por otro lado, en Latinoamérica, el Parque Lineal La Quebradora en Ciudad de México es un ejemplo destacado. Diseñado para gestionar el agua de lluvia y reducir inundaciones, este proyecto combina infraestructura hidráulica con áreas verdes. Además de abordar problemas urbanos críticos, el parque ofrece espacios recreativos y educativos que reconectan a las comunidades con la naturaleza y fomentan estilos de vida saludables.
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En la costa caribe colombiana, Serena del Mar, conocida como La Ciudad Soñada, no solo es un modelo de planeación urbana sostenible, sino también un ejemplo sobresaliente de cómo el paisajismo funcional transforma los espacios.
Desde 2018, Serena del Mar ha trabajado junto al Jardín Botánico de Cartagena y la Universidad EAN en el desarrollo de un completo Sistema Ecológico. Este sistema incluye estrategias como la reforestación y el enriquecimiento paisajístico, utilizando especies nativas y adaptadas que maximizan los servicios ecosistémicos. Estas plantas generan sombra, regulan la temperatura y garantizan la conectividad biológica, contribuyendo al equilibrio ambiental y al bienestar de sus habitantes.
Hasta la fecha, han plantado más de 72 mil individuos de 32 especies nativas, mientras que los bordes de cuerpos de agua, como la Ciénaga de la Virgen, han sido restaurados con 9.000 mangles plantados y 5.500 más en proceso. Estas acciones no solo fortalecen la biodiversidad, sino que también aseguran un entorno funcional y sostenible. Serena del Mar demuestra que el paisajismo funcional no es solo una teoría, sino una práctica que puede integrarse a gran escala para impactar positivamente tanto a las personas como al medio ambiente.
El paisajismo funcional no es solo una herramienta para la sostenibilidad, sino también una invitación a reconectar con la naturaleza. En Serena del Mar, estos espacios están diseñados para ser disfrutados por residentes y visitantes: ya sea paseando por los senderos peatonales, haciendo ejercicio rodeado de vegetación o simplemente relajándose en sus rincones llenos de vida. Cada área está pensada para mejorar la calidad de vida gracias al paisajismo funcional.
Referencias:
- Paisajismo funcional – una forma de aunar estética y ecología. (2022). En Ciencia ciudadana y polinizadores de América del Sur. https://doi.editoracubo.com.br/10.4322/978-65-86819-21-2.s01c02.es.pdf
- Paisajismo urbano y jardinería, el arte de recuperar la belleza de la naturaleza – Universidad ORT Uruguay. (s. f.). https://fa.ort.edu.uy/blog/paisajismo-urbano-jardineria
- York, A.-. N. (2024, 24 octubre). Guía de la High Line, el parque elevado de Nueva York. A Nueva York – la Guía de Nueva York Escrita Por Neoyorquinos. https://www.anuevayork.com/guia-de-la-high-line/